Casi todos conocemos algún dato sobre ellas, sobre todo si hemos tenido que exterminar una plagas de termitas, por ejemplo que son parecidas a las hormigas y que pueden devastar tu hogar comiéndose toda la madera que encuentren. Pero estos insectos guardan muchos secretos interesantes que vas a conocer hoy si sigues leyendo nuestro artículo.
Las hormigas son el enemigo de las termitas
Las hormigas son los mayores depredadores naturales de las termitas. Por supuesto, las hormigas pueden acarrearte problemas propios, por lo que probablemente no querrás dejar que las hormigas se encarguen de mantener a raya a las termitas. No podemos aprovechar esta rivalidad, por lo que la solución más coherente es realizar tratamientos enfocados a acabar con ambas plagas.
Existen más termitas que personas
No sólo hay más termitas que hay gente en el mundo, sino que por cada persona existen más de 400 kilos de termitas. No hablamos de 400 termitas por cada persona, imagina cuantas termitas hacen falta para que pesen 400 kilos… Es una cantidad alucinante de termitas sólo para una persona. Luego multiplícalo por los miles de millones de personas que hay en el planeta y tendrás una cantidad realmente sorprendente de termitas realizando una labor imprescindible para la naturaleza.
No prosperan con temperaturas gélidas
Tener un clima cálido es muy necesario para ellas. Con condiciones muy frías, las termitas no pueden sobrevivir, por lo que no las hay en el polo norte ni en el polo sur, además de en numerosas localizaciones que están literalmente congeladas todo el año.
Nutritivas en algunos países
Muchas culturas comen termitas para nutrirse o como remedio contra las enfermedades. En Singapur, la gente come reinas de termitas vivas o mojadas en alcohol. Algunos también las disfrutan empapadas en vino de arroz. Los habitantes de Macu comen termitas cuando no hay suficiente comida debido a la sequía. Algunas personas que viven en el Amazonas hacen una sopa de termitas hervidas y azúcar como cura para la tos ferina y respiran el humo de la quema de nidos de termitas para curar la gripe.
Reinas muy prolíficas
Pongámoslo en perspectiva: Una gallina pone de media entre 180 y 320 huevos al año. Mientras que la reina de una colonia de termitas africanas puede poner hasta 30.000 huevos al día. La reina promedio puede poner un huevo cada 15 segundos y vivir entre 15 y 25 años. Algunas pueden vivir hasta 50 años en las condiciones adecuadas. ¡Eso son muchas termitas a lo largo de su vida!
Construyen enormes nidos
Las termitas pueden hacer enormes montículos, nidos y tubos de barro (sus pasillos exteriores) para vivir. Sus nidos pueden ser tan grandes como 30 centímetros de ancho. También construyen tubos de barro para ir de sus nidos a la madera que comen, y esos tubos suelen encontrarse en el exterior. Sin embargo, también pueden construirse en el interior. Como anécdota que explica la maestría a la hora de construir estructuras con el frágil barro: Se encontró un tubo que iba del suelo al techo de una casa, abarcaba 3,5 metros y se balanceaba con la brisa provocada por el aire acondicionado.
Y otro dato digno de Récord Guinness: En África se descubrió un montículo de 12 metros de altura, aproximadamente la altura de una casa de dos pisos.
Las termitas, más antiguas que los dinosaurios
Se calcula que los primeros humanos vivieron hace cuatro millones y medio de años, mientras que los primeros dinosaurios vivieron hace unos 230 millones de años. Por su parte, se estima que las primeras termitas vivieron hace 250 millones de años.
Producen mucho gas
Las termitas liberan gas cuando descomponen la madera que comen, y en sus desechos y descomposición. Los científicos afirman que las termitas liberan hasta 150 millones de toneladas de gas metano al año, lo que contribuye a la contaminación atmosférica que puede afectar al cambio climático. Las grandes cantidades de termitas no sólo son malas para tu casa, sino también para el planeta.